Acapulco, Guerrero.- Ramiro Solorio, el “chapulín” que no ha dejado pasar la oportunidad en algún partido, pues su ambición por seguir viviendo del erario público le ha dado la corona como “el oportunista”, que si bien no ha logrado la presidencia de Acapulco, ha permanecido dentro de la nómina como aviador, gracias a la regiduría que obtuvo su esposa Lupita en la pasada administración, y en la actual, su sobrina.
El eterno soñador inició buscando en dos ocasiones diputaciones locales por el PRI, al no lograrlo decidió dar su primer brinco hacía el PRD con el que fue Diputado Local en 2005 y por primera vez quiso ser candidato a la presidencia de Acapulco en 2008, pero como era de esperarse, su partido lo dejó fuera.
El ramirín chapulinin siguió saltando ahora al Partido Socialista de México en 2018 contendiendo a la presidencia de Acapulco, mismo año, que junto a su esposa fueron detenidos por elementos de la entonces Gendarmería por hacer disturbios en plena Costera Miguel Alemán.
Al perder en las urnas ante el partido Morena, logró quitarle la regiduría a Margarita Rivera, a quien no dejó cobrar ni la primera quincena, y todo por meter a su esposa Lupita Cortes, quien actualmente sigue cobrando en la nómina como aviadora.
Pero “locorio” no podía quedarse quieto y siguiendo su ambición en 2021 se unió a Movimiento Ciudadano para postularse por segunda ocasión como candidato a la presidencia de Acapulco, misma que volvió a perder ante Morena, sin embargo, una vez más mostrando que su hambre no tiene límites, se quedó con otra regiduria y su esposa sigue cobrando en la nómina.
En 2023 se lanzó contra su entonces partido naranja tras querer imponerse para ir en alianza y apoyar a Xóchil Galvez, candidata de su primer y eterno partido, el PRI.
En octubre del 2023 anunció con bomba y platillo su llegada al PAN para buscar por tercera ocasión la alcaldía del municipio; alegría que solo le duró unos cuantos meses, al enterarse que nuevamente su partido no pensaba en él para contender en las próximas elecciones, decidió abandonarlo.
Y porque no hay sexto malo, en enero del 2024, se presumió como candidato a la presidencia de Acapulco por el Partido Encuentro Solidario; su sexto partido del que ha sido parte.
Ramiro Solorio es la clara muestra de oportunismo y ambición, un personaje que no solo ha sido la burla de los partidos, sino también de todas las redes sociales, pues sus intentos de agradar a la gente solo lo han dejado en evidencia como el oportunista y chapulín que es.
Y su lista de partidos se ha ido extendiendo; PRI, PRD, PSM, MOVIMIENTO CIUDADANO, PAN Y PES.