Roberto Romero / AcapulcoCity
Acapulco, Guerrero.- La mayoría de los acapulqueños hemos tenido el privilegio de haber visitado en alguna ocasión el museo histórico de Acapulco Fuerte de San Diego, el que fuese en los siglos XVII al XIX la principal fortaleza contra piratas ingleses de la América española; sin embargo, desde el 2020 la posibilidad de que nuevos infantes caminen por sus pasillos y se maravillen con sus salones ha sido mermada.
La caída en picada del museo se venía prediciendo desde el año 2015 cuando por orden del entonces presidente de la república Enrique Peña Nieto, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dejó de pertenecer a la secretaria de educación pública (SEP) cuando se promovía un vínculo entre educación y cultura, y pasara a ser parte de la secretaria de cultura , explicó en entrevista telefónica Yee-Velgr Analco Cipriano, secretaria general de la Sección Guerrero del Sindicato Nacional Democrático de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC). Desde entonces el INAH comenzó a padecer recortes presupuestales y de los 3mil 905 millones de pesos que habían sido asignados en 2015 fueron disminuidos unos 500 millones para el 2017.
Durante pandemia el recorte de fondos empeoró, y el museo histórico del fuerte de San Diego se vio obligado a cerrar sus puertas tal como la mayoría de los otros santuarios de cultura hicieron en el resto del mundo. El verdadero problema surgió cuando terminada la emergencia sanitaria, once de las doce salas del museo no contaban con aire acondicionado, indispensable para el mantenimiento de las piezas exhibidas, la mayoría de madera, fibras textiles naturales como ropa antigua y cuerdas además de artículos de piel.
Actualmente, han conseguido abrir dos salas más, pero debido a las condiciones climatológicas del puerto y el encierro, las restantes nueve presentan daños como pisos levantados y paredes en mal estado. La mayoría de las piezas se encuentran resguardas todas juntas en una bodega con aire acondicionado a fin de evitar la descomposición del patrimonio cultural, señaló Yee-Velgr Analco.
El fuerte de San Diego no es el único museo en padecer la carencia de inversión, a nivel estatal y nacional, diversos museos y zonas arqueológicas están en situaciones complicadas e inclusive críticas, por lo que pancartas de protestas se pueden observas en todo el país, afirmó
Por tal motivo, trabajadores de la secretaria de cultura del 24 al 28 de julio se dirigieron hasta las puertas de palacio nacional en donde entregaron un pliego petitorio al presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, para exigir que esta dura situación cambie a la brevedad.
También los sueldos han sido perjudicados, aseguró, pues al estar adheridos al convenio de curva salarial con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tienen derecho a una equiparación en remuneración económica respecto a estas universidades, la cual equivale a un aumento del 1 por ciento, derecho que Hacienda les respetó de noviembre del 2022 a junio de 2024 pero que en Julio se los arrebató; piden además que este incremento les sea respetado tras su jubilación y no solo al mantenerse activos, dijo.
Por si la situación vivida en el fuerte no fuese ya complicada, Yee-Velgr Analco, expuso que la persona que actualmente funge como directora del museo histórico de Acapulco, Laura García- Lascurain Vargas, ha incumplido gravemente con sus responsabilidades al ser alguien más bien ausente en el sitio, que hostiga a los compañeros al más puro estilo de “capataces y esclavos”; ya que cambia los horarios de los trabajadores y días de descanso si respetar los mecanismos adecuados, impone tareas impropias a personal no capacitado y, por motivo de su recurrente falta en el complejo, indica al jefe de seguridad que grabe a los compañeros sin previo aviso mientras trabajan y atienden a los visitantes, una situación que genera gran descontento entre los que ahí laboran.
Enfatizó que con el director que antes dirigía, Víctor Hugo Jasso, el fuerte de San Diego era completamente diferente, lleno de actividades culturales, con exhibiciones atractivas; hoy, sin embargo, ni siquiera se sabe qué papel jugará el museo histórico de Acapulco durante el siguiente festival de la Nao de China.
