Acapulco, Guerrero.- Coordinadores de sitio y líderes de organizaciones adheridas a la Federación Interdisciplinaria de Transportistas, Pescadores y Líderes Sociales del Estado de Guerrero refrendaron su apoyo al candidato del partido Fuerza por México Guerrero, Miguel Ángel Piña Garibay, para que sea un verdadero transportista el que llegue a la presidencia municipal de Acapulco.
En Acapulco se tiene un censo de 25 mil concesiones del servicio público y si cada chofer y cada concesionario llevara a votar el 2 de junio a cuatro personas a favor de Fuerza por México Guerrero, se le gana a cualquiera, advirtió el abanderado del partido rosa a sus compañeros de sector.
Pero Piña Garibay no solo tiene el apoyo del transporte público organizado, pues detrás de su candidatura están también líderes de colonias, sindicatos, viveristas, pescadores, campesinos, deportistas y hasta militantes y simpatizantes de otros partidos que «en corto» le ofrecen el respaldo.
Acompañado por los candidatos al Congreso de Guerrero por los Distritos 09 y 07, Mario Lenin Escalera y Fernando Ureña Silvestre, Miguel Ángel Piña Garibay visitó este mismo lunes las comunidades de La Concepción, Agua Caliente, San Pedro Las Playas y Cayaco, donde platicó con mujeres, transportistas y pescadores, a quienes llamó a votar por Fuerza por México Guerrero para rescatar Acapulco de las malas administraciones.
En La Concepción, un grupo de mujeres se quejó de que no conocen a su representante en el Congreso del Estado y se sorprendieron cuando se les comentó que éste ahora busca la reelección, al igual que la actual presidente municipal.
En ese sentido, ofrecieron respaldar la propuesta que representan Mario Lenin Escalera y Miguel Ángel Piña Garibay, pues lo que Acapulco necesita para su reconstruccion es un presidente municipal gestor que emane del pueblo y no de las esferas del poder y los privilegios.
Y es que, como les explicó Piña Garibay, no serán suficientes los ingresos propios para reconstruir Acapulco y reactivarlo económicamente, pues además de un gran pacto entre empresarios, hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios turísticos, se requiere del apoyo de los gobiernos federal y estatal para de una vez dejar atrás los daños que el huracán Otis dejó a su paso.