El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicio y Turismo (CANACO), Alejandro Martínez Sidney, en declaraciones posteriores al anuncio de la nueva sede del Cuarto Torneo Internacional de Pez Vela Acapulco, afirmó que si bien los actos de violencia en Guerrero son dirigidos contra objetivos precisos la mala percepción de seguridad con la que cuenta el estado ha comenzado a tener un efecto negativo en la llegada de turismo y, consecuentemente, en el sector empresarial.
Aunque consideró el asalto de esta mañana a una joyería ubicada en el interior del centro comercial Costera 125 como un evento “extraordinario”, aseguró que la actual estrategia de seguridad no está funcionando y que hace falta una mejor coordinación entre el municipio, el estado y la federación para hacer frente a los actos de violencia, pues, a su consideración, los tres órdenes de gobierno están “trabajando en vertientes distintas”.
A nombre de la cámara de comercio exigió a la gobernadora del estado Evelyn Salgado Pineda y la presidenta municipal Abelina López Rodríguez una respuesta inmediata y búsqueda de los responsables y no permitir que haya impunidad en el caso ya que esta genera más violencia; asimismo, expresó que los comerciantes requieren garantías a la seguridad pues “si no hay seguridad los empresarios inhiben la inversión” y la economía se contrae.
Sobre los últimos apagones que han estado sucediendo en la colonia Centro de Acapulco, compartió que en consecuencia el sector empresarial ha experimentado pérdidas de hasta 7 millones de pesos afectando principalmente a quienes se dedican a la venta de paletas de hielo y mariscos y que han sido ignorados en múltiples ocasiones por la Comisión Federal de Electricidad.
Afirmó que la cámara de comercio continuará impulsando el proyecto del hospital de especialidades de tercer nivel del ISSTE dentro del Centro Internacional Acapulco, ya que tras estudiarlo y analizarlo concluyeron “que hay suficiente espacio para tener los dos servicios” y que pueden converger sin problemas; además, recordó que también existe un turismo de salud y que ellos, como cámara de comercio, serán “los principales vigilantes de que no haya problemas con el comercio informal” y de que se realice una importante inversión en infraestructura hidrosanitaria que pueda beneficiar de igual manera a los colonos de Costa Azul, quienes son los principales detractores del megaproyecto.