Sin licencias no permitiremos que inicie la construcción del hospital en el CIA, advierten vecinos de Costa Azul
Roberto Romero / AcapulcoCity
Acapulco, Guerrero.- Vecinos del fraccionamiento Costa Azul, bloquearon de manera simbólica las entradas al Centro Internacional Acapulco (CIA) y afirmaron en conferencia de prensa que no permitirán que inicien los trabajos de construcción del hospital de especialidades del ISSSTE si no se presentan antes las licencias correspondientes.
Lizbeth Fritz, miembro del Comité Ciudadano de Defensa del Centro Internacional Acapulco, señaló que antes de iniciar cualquier trabajo es preciso contar con un estudio de impacto urbano, permiso de impacto ambiental expedido por Semarnat, permiso de uso de suelo y licencia de construcción expedidos por el ayuntamiento de Acapulco, así como los planos en los que se especifiquen de qué manera proveerán de agua, alcantarillado, luz y estacionamiento al hospital.
Rene Juárez Albarrán, Presidente de la comisión de Turismo en Acapulco, hizo una comparación con el hospital “Siglo XXI” al cual calificó como excelente, así como el centro de convenciones que tiene al lado, pero remarcó que hoy apenas son celebrados eventos en este complejo utilizando menos del 10 porciento de su capacidad, situación que pronosticó sucederá con el CIA.
El empresario Carlos Hernandez Godoy, mencionó que en la temporada vacacional de diciembre los hoteles se llenan casi a su totalidad por lo que los familiares de enfermeros se verán obligados a dormir en la calle, además recordó que “aproximadamente en Acapulco hay 200 manifestaciones al año” las cuales complicarían el ya lento tránsito que tenemos; accedió que antes de construir se hiciera una consulta ciudadana pero también a profesionales de la materia.
La diputada y presidenta de la comisión de participación ciudadana, Julieta Fernández Márquez, calificó la decisión del gobierno federal de construir el hospital en el CIA como una “ocurrencia” y una “ofensa a la inteligencia”, aseveró que la materialización del proyecto significaría “una inversión de 3 mil 500 millones de pesos tirados ala basura” y que terminaría afectando a todos los acapulqueños.
